Dejando pasar el tiempo [Libre]

No tenía nada que hacer, Alberto y Laura estaban en la universidad y no había rastro de Adrián. ¿Que les pasaba hoy a mis hermanos? Salí de casa, con mi bolso y cerré de un portazo, algo malhumorada, pues mis padres tampoco estaban. Cerré la puerta con llave y suspiré, la única decisión correcta era ir a dar vueltas por Madrid. Encendí mi mp5, me pusé los cascos y canté para mis adentros mientras paseaba. La verdad, era un día caloroso y tenía sed, así que entré en un bar, me senté en una mesa y pedí una naranjada, mirando la televisión con un programa de esos de cotilleo.

Había salido a hacer un par de compras que papá me había pedido, algo absolutamente aburrido, pero las obligaciones eran obligaciones.
Caminaba de vuelta casa después de haberme caminado media España y al borde de la deshidratación.
Estaba a tan solo unas pocas calles de bar al que frecuentaba ir, así que me desvié doblando en una de las calles para poder ir a tomar algo.

Cuando crucé la puerta pude ver a Melanie sentada en una de las mesas con un vaso de jugo de naranja observando distraída la televisión.
Instintivamente sonreí al encontrarme con la que mejor me llevaba de mis hermanos.
- Mel- saludé cuando estuve lo suficientemente cerca de la mesa.

Escuhé una voz demasiado familiar yu me giré. Allí estaba mi gran hermano, al que mas quería y al mas importante aparte de ser como un mejor amigo. Sonreí e hice un gesto para que se sentara conmigo. -Por fín te veo...no había rastro de ti en todo el día. - bromeé dedicándole una sonrisa y ví sus compras. -Esto es de papá...porqué caprichitos de mamá no parece. - dije divertida mirando las bolsas.

Mie hermana me sonrió y me senté en la silla que estaba en frente de ella. Dejé las bolsas sobre la mesa, observé como miraba lo que había dentro.
- Sí, es para papá... ya sabes cosas para el coche y eso- le comenté.
- No he tenido tiempo ni de desayinar, salí pitando de casa hoy por la mañana. Estabas durmiendo cuando me marché- le dije divertido. Solía cuidar más de lo necesario a Melanie, pero me gustaba serciorarme que se encontraba bien cuando yo no estaba.
- ¿Qué tal todo?- pregunté cruzando los brazos sobre la mesa mientras buscaba al camarero para ordenar algo.

Acabé por hoy las clases de la universidad y me dirigí al bar a tomar algo. Me sorprendí al ver a mis dos hermanos pequeños en el bar , con tal de no estudiar... Me acerqué sigilosamente hacia ellos.
-Chicos , no estudiéis tanto no vaya a ser que os de un derrame cerebral-dije riéndome-.

-Pues muy mal...deberías desayunar, es el momento alimenticio mas importante. - dije frunciendo el deño. -No si me imagino...o sino hubiera sabido que te ibas a hacer recados. - dije divertida. Me encogí de brazos. -Bien, bien...como siempre. Y a ti ¿que tal todo? - devolví la pregunta y al poco escuhé la voz de mi hermana y puse los ojos en blanco. -Yo creo que por hoy he estudiado bastante...no quiero ser una Einstein. - bromeé divertida, mirándola.

-No , eso ambas sabemos que no va a ocurrir-dije riéndome-. ¿Qué tal todo enanos?-dije sentándome en la silla que quedaba libre-.

- Me he dormido y salí corriendo de casa, papá me mataría.- le dije cuando me habló sobre que el desayuno era la comida más importante del día.
Antes de poder responder a la pregunta de Melanie escuché otra voz familiar detraz de mi, me voltee y pude ver a Laura.
Rodé los ojos con su comentario y llamé al camarero.
- ¿Enanos?- pregunté divertido- Solo nos llevamos unos pocos años, además ustedes son las pequeñas para mi- bromee.

-¿Pequeña me dices? ¡Que estoy en la universidad!-repliqué divertida-. Y sí , para mí seguís siendo mis pequeños enanitos -dije apretándoles los mofletes-.
El camarero llegó , esperando nuestro pedido.
-Yo quiero una cerveza , ¿Y vosotros?-les pregunté-.

Miré a Melanie con una mueca mientras Laura nos apreataba las mejillas. Le sonreí a mi hermana mayor po un momento para luego apoyar mi mano en su cabeza y despeinarla un poco.
- Una cerveza para mi también y una hamburguesa con papas fritas- le pedí al camarero. Tenía tanta hambre que podría comerme un caballo, además de que podría tomarme cinco barriles de cerveza, agua o lo que sea.

Me peiné el pelo que Adri me había despeinado y le saqué la lengua , en ocasiones parecía yo la pequeña y no él.
-¡Que viva el colesterol!-le dije riendo a Adri al ver como se pedía la hamburguesa y las patatas-. ¿Tú que quieres Mel?-le pregunté a mi hermana-.

Miré la converación de mis hermanos, parecía yo la más madura de los tres y eso que era la pequeña, pero con Adrián me llevaba un año y con Laura dos. -Ya estoy servida - dije levantando mi vaso con naranjada. -Tampoco tengo hambre.- añadí encogiéndome de hombros. -Anda, sientate. - ofrecí a mi hermana.

Me senté junto a Mel , a veces parecía ella la madura de nosotros , y eso que era la pequeña.
-¿Qué tal vais de amores?-dije sacando tema , haciendo que se sonrojaran levemente-.